Un vino para disfrutar

Mi hija, que tiene una nariz mejor que la mía para rastrear en las profundidades de los olores del vino, me ha traido un vino para catar de Riberas del Duero. Espero volver a congraciarme con los vinos de esta denominación que tantos ratos agradables me ha hecho pasar, pero que en los últimos tiempos ha abusado de los precios. No es oro todo lo que reluce en los vinos de Ribera y muchas veces se vende vino a precios que no lo vale. Afortunadamente esta vez la experiencia ha sido todo lo agradable que cabe esperar de un buen vino de esta denominación de origen. Para hacerle los honores al vino montamos la cata con los colegas del “Club Jatorrena”, más dos de nuestras queridas compañeras de fatigas y mi hija. Una buena referencia de paladares y gustos diferentes para obtener una impresión del vino y su viabilidad en diferentes públicos. El resultado es de aprobación general con nota.

Se trata del vino “Valdaya crianza 2006” de Bodegas Valdaya. Es una bodega familiar que sigue el impulso heredado de los padres, aplicando modernas técnicas de producción para conseguir vinos de calidad. La bodega se sitúa en Sotillos de la Ribera. Sus vinos nacen en 16 pagos de viñas con uva tempranillo que se encuentran entre 800-900 metros sobre el nivel del mar en pleno corazón de Ribera del Duero. Los pagos presentan las condiciones idóneas para hacer viticultura de calidad, que junto con el imprescindible factor humano de la familia Valdaya, tienen como resultado la producción de buen vino.

El “Valdaya. Crianza 2006” presenta un color cereza picota con ribetes granate. Destaca aromas a fruta negra, mora madura, nariz amplia con aromas a regaliz. Al mover la copa aparecen los aromas a vainilla, madera y lácteos seductores. Es un vino redondo en boca, aterciopelado y dulcemente tánico. Un gozo a un precio ajustado.


Valdaya. 2006 Crianza
· Bodegas Valdaya
· D.O. Ribera del Duero
· Uvas: 100% Tinta del País (Tempranillo)
· Período de crianza: 12 meses
· Precio: 6,5 €.
· Nota: 9
· Relación Calidad-Precio: Muy buena